En los últimos años, la educación ha experimentado un cambio de paradigma muy importante. Hemos pasado de un enfoque de aprendizaje basado en la transmisión de conocimientos a un enfoque centrado en el alumnado y en experiencias de aprendizaje activo. Algunas de estas metodologías activas en las aulas se conocen como Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y Challenge-Based Learning (ABR).
La implementación de estas ha demostrado ser una herramienta que fomenta la creatividad, la colaboración, el pensamiento crítico en el alumnado, entre otras habilidades. Sin embargo, la adopción de estas aún presenta desafíos en el entorno educativo tradicional.
Sorprendentemente y desde nuestra experiencia en más de 8 países, es habitual encontrar en los equipos docentes que más del 60% de personas haya recibido formación sobre estas metodologías. No obstante, cuando vamos a la realidad del aula, del 100% de las horas lectivas, el uso de estas metodologías no supera el 10 o 15% del total.
Por diversas razones, como la falta de tiempo, la resistencia al cambio, la falta de acompañamiento para el diseño de las experiencias de aprendizaje entrelazadas con el currículum educativo, y otras realidades particulares de cada caso, dificultan la implementación de estas metodologías en las aulas.
Sin embargo, existen muchas opciones para mitigar estos desafíos, como por ejemplo:
- Proporcionar recursos, formación continua y acompañamiento al profesorado.
- Fomentar la colaboración entre el profesorado para que compartan sus éxitos y desafíos en la implementación del ABP y ABR.
- Creación de políticas y programas que apoyen la importancia y la necesidad del cambio de paradigma en el sistema educativo. Como por ejemplo, la nueva reforma de la ley educativa, la LOMLOE, que ofrece un buen escenario en España, pero también en México, existen oportunidades con la nueva ley educativa, o en Portugal, con la propuesta de flexibilidad curricular que ya llevan años implementando.
- Por otro lado, es muy importante tener en cuenta la cultura organizacional del centro educativo en cuestión, ya que permite desarrollar una serie de valores institucionales, que llevan sus miembros a identificarse con una política o filosofía para promover un trabajo interdisciplinar y transdisciplinar, orientado al desarrollo de un perfil de egreso. En otras palabras, el cambio de cultura organizacional es clave para hacer realidad la adopción de estas metodologías activas. Si una organización educativa tiene una cultura que valora la enseñanza tradicional y no está abierta a experimentar con nuevas metodologías, es probable que la adopción de una metodología basada en proyectos o retos sea muy difícil de implementar. Es necesario que la organización esté dispuesta a hacer cambios y a experimentar con nuevas formas de enseñanza para lograr una verdadera transformación. Según Bell Hooks, las metodologías activas pueden ser resistidas por aquellos que se benefician del sistema educativo tradicional, ya que estas metodologías cuestionan el status quo y promueven la igualdad y la justicia social. En otras palabras, Hooks defiende la utilización de metodologías activas como un medio para promover la liberación y la transformación social a través de la educación.
Además, también es importante que los procesos de la organización sean revisados y modificados en función de las nuevas metodologías.
Esto significa que el profesorado debe recibir apoyo en el diseño y ejecución de proyectos o retos, y que las personas encargadas de la evaluación deben tener en cuenta los diferentes tipos de aprendizaje que se producen a través de estas metodologías, y en consecuencia, evaluar esas experiencias con unos criterios que valoren objetivamente esa realidad, evitando así trasladar indicadores de evaluación de propuestas didácticas tradicionales a un plano de evaluación de experiencias de aprendizaje mediante metodologías activas.
Para concluir, el cambio de cultura organizacional y de procesos es fundamental para lograr la adopción de nuevas metodologías educativas. Esto requiere liderazgo por parte del equipo directivo para conseguir el cambio y apoyar al profesorado en su implementación.
From BeChallenge methodology estamos aquí para ayudar a vuestra organización, porque ya son más de 35 instituciones de más de 8 países que han confiado en nosotrxs para innovar en sus metodologías de aprendizaje.
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